“EL POLEN DE ABEJAS: PROPIEDADES ATRIBUIDAS POR LA MEDICINA ALTERNATIVA EN CONTRASTE CON LOS ESTUDIOS CIENTÍFICOS ADELANTADOS” 


Andrés Felipe Mesa Valencia 
Zootecnista - Esp. Ciencia y Tecnología de Alimentos Universidad Nacional de Colombia 
Docente Universidad de Antioquia Medellín


Desde tiempos ancestrales el polen de abejas ha tenido una amplia gama de usos debido a las propiedades preventivas y curativas que le han sido atribuidas. En los últimos años y debido al boom del consumo de antioxidantes y antimicrobianos de origen natural por encima de los medicamentos sintéticos, este tipo de productos se han posicionado como una solución a una variedad de enfermedades que aquejan al hombre moderno. Con este ensayo se pretende reflexionar hasta donde se puede generalizar el consumo de productos naturales, como el polen de abejas, y sus efectos en la salud desde la medicina alternativa teniendo en cuenta los resultados de estudios científicos realizados en los últimos años.

En años recientes el hombre ha querido corroborar si las propiedades que le han sido atribuidas tradicionalmente a cientos de productos naturales son reales o si solo son producto del imaginario colectivo. Por esta razón se ha presentado un notable incremento en investigaciones científicas relacionadas con antioxidantes naturales y sus beneficios potenciales en la salud debido al incremento de especies nocivas en el organismo por el ritmo de vida y la dieta del hombre actual que lo llevan a exponerse a bioquímicos perjudiciales para su salud. (Mărghitaş, L. a., Stanciu, O. G., Dezmirean, D. S., Bobiş, O., Popescu, O., Bogdanov, S., & Campos, M. G. 2009). De esta forma hay cada vez más pruebas epidemiológicas, in vivo, in vitro y ensayos clínicos que sugiere claramente que biocompuestos presentes en los alimentos naturales pueden reducir el riesgo de enfermedades crónicas tales como el cáncer, cardiovasculares y neurodegenerativas. (Luthria, 2006).


El polen son las células reproductivas de las plantas que es transportado del estambre al estigma de otra planta por las abejas, otros insectos, el viento y el agua, entre otros. (LeBlanc, B. W., Davis, O. K., Boue, S., DeLucca, A., & Deeby, T. 2009). Así, los granos de polen son la fuente de proteínas más importante para la supervivencia de las abejas (Apis mellifera) quienes lo transportan en sus patas hasta la colmena donde es almacenado. Los humanos instalan trampas a la entrada de la colmena de tal manera que las abejas pierden el polen, el cual es recolectado en un recipiente. (Almeida-Muradian, L. B., Pamplona, L. C., Coimbra, S., & Barth, O. M. 2005).

Desde la medicina alternativa el polen de abejas ha gozado de una ventajosa reputación ya que es considerado un complemento alimenticio de rápido efecto sobre el organismo. Se dice que el polen reequilibra, estimula, tonifica, desintoxica y resulta efectivo cuando es necesario mejorar el aporte nutricional en grupos de edad como niños, adolescentes y adulto mayor; además en grupos de personas con requerimientos especiales como anémicos, convalecientes, anoréxicos, gestantes, alcohólicos, artrósicos, reumáticos, asténicos y enfermos terminales, entre muchos otros. Asimismo, para los diabéticos es un sustituto ideal por su bajo contenido en azúcares y su gran riqueza nutritiva al igual que aconsejado como suplemento regular para vegetarianos. (Pantiga, G. El polen. Recuperado el 12 de octubre de 2013, de http://www.revistairisnatura.com).

Son muchas las formas como se consume el polen de abejas: directamente, mezclado con yogur, miel o mermelada. También están los productos ya preparados a base de polen, otra forma cómoda y efectiva de tomar polen con frecuencia. Asimismo, son variables las dosis diarias recomendadas que van de dos a cuatro cucharadas soperas diarias antes del desayuno para un adulto, mientras que para niños se aconseja la mitad de la dosis. El problema es que son recomendaciones que en muchos casos no tiene un sustento científico que las respalde.

En este aspecto, en los últimos años numerosos estudios sobre la caracterización físico – química y funcional del polen han dado luces sobre sus verdaderas propiedades. Así, Kroyer y Hegedus (2001) determinaron que el polen recolectado es un producto apícola que es compuesto por sustancias con valor nutritivo y contiene considerable cantidades de compuestos fenólicos, principalmente flavonoides, que pueden actuar como potentes antioxidantes. Almaraz-Abarca et al. (2004) reportaron que la actividad antioxidante del polen de abejas recolectado ha sido reconocido como un eliminador de radicales libres e inhibidor de la peroxidación de lípidos. Respecto a las propiedades antimicrobianas del polen de abejas Morais, M., Moreira, L., Feás, X., & Estevinho, L. M. (2011) evaluaron extractos de polen sobre bacterias (Bacillus cereus, Staphylococcus aureus, Salmonella typhi y Escherichia coli) y levaduras (Zygosaccharomyces bailii, Zygosaccharomyces rouxii, Zygosaccharomyces Mellis y Candida magnoliae) y encontraron que todos los extractos evidenciaron actividad antimicrobiana, y antifúngica. Siendo estos estudios solo una pequeña muestra de muchos otros que se han adelantado.

De esta forma, tanto la medicina alternativa como los estudios científicos adelantados coinciden en que el polen de abejas posee propiedades benéficas para la salud debido a los bio-compuestos que contiene. Ambos afirman que el polen es una fuente potencial de nuevos agentes antimicrobianos ya que un número creciente de bacterias están desarrollando resistencia a los antibióticos comerciales y los extractos de polen de abeja son muy prometedores para fabricar compuestos antimicrobianos. Igualmente, como lo concluyen Sarić, A., Balog, T., Sobocanec, S., Kusić, B., Sverko, V., Rusak, G., Marotti, T. (2009); el polen puede proponerse como un suplemento nutricional y funcional de las dietas alimenticias y también puede ser reconocido como un alimento saludable para pacientes con diversas enfermedades como cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes, y se puede aplicar a diversos campos de la medicina y la comida.
Sin embargo la medicina alternativa va más allá y se arriesga a recomendar dosis de consumo sin un sustento científico fehaciente y le otorga muchas propiedades que no se han demostrado completamente con estudios científicos recientes. Mientras que la mayoría de dichos estudios concluyen que se requieren más análisis futuros que logren la separación e identificación de los compuestos bioactivos específicos en el polen de abeja con diferente origen botánico ya que no se puede generalizar el uso y los efectos de su consumo como se hace constantemente porque se ha demostrado que la composición y el perfil de dichos compuestos boiactivos difiere entre regiones y zonas dependiendo de la flora predominante.

De esta forma la invitación es a que no se debe generalizar y especular sobre el uso y las propiedades de productos de origen natural sin tener sustentos científicos que lo avalen, y según el caso del polen de abejas, es aun más arriesgado hacerlo ya que como se ha demostrado con las caracterizaciones físico – químicas y funcionales realizadas, su composición depende de la flora circundante al panal de donde se extrajo por lo que el desafío es a adelantar más estudios locales que caractericen el polen producido en sus respectivas zonas y con base en ellos diseñar porcentajes de inclusión en dietas según edad y condiciones fisiológicas particulares.


BIBLIOGRAFÍA


Almaraz-Abarca, N., Campos, M. G., Avila-Reyes, A., Naranjo-Jimenez, N., HerrerraCorral, J., & Gonzales-Valdez, L. S. (2004). Variability of antioxidant activity among honeybee-collected pollen of different botanical origin. Intersciencia, 29(10), 574–578.
Almeida-Muradian, L. B., Pamplona, L. C., Coimbra, S., & Barth, O. M. (2005). Chemical composition and botanical evaluation of dried bee pollen pellets. Journal of Food Composition and Analysis, 18(1), 105–111. doi:10.1016/j.jfca.2003.10.008
Kroyer, G., & Hegedus, N. (2001). Evaluation of bioactive properties of pollen extracts as functional dietary food supplement. Innovative Food Science & Emerging Technologies, 7, 171–174.
LeBlanc, B. W., Davis, O. K., Boue, S., DeLucca, A., & Deeby, T. (2009). Antioxidant activity of Sonoran Desert bee pollen. Food Chemistry, 115(4), 1299–1305. doi:10.1016/j.foodchem.2009.01.055
Luthria, D. L. (2006). Significance of sample preparation in developing analytical methodologies for accurate estimation of bioactive compounds in functional foods. Journal of the Science of Food and Agriculture, 86(14),2266–2272.
Mărghitaş, L. a., Stanciu, O. G., Dezmirean, D. S., Bobiş, O., Popescu, O., Bogdanov, S., & Campos, M. G. (2009). In vitro antioxidant capacity of honeybee-collected pollen of selected floral origin harvested from Romania. Food Chemistry, 115(3), 878–883. doi:10.1016/j.foodchem.2009.01.014
Morais, M., Moreira, L., Feás, X., & Estevinho, L. M. (2011). Honeybee-collected pollen from five Portuguese Natural Parks: palynological origin, phenolic
content, antioxidant properties and antimicrobial activity. Food and chemical toxicology : an international journal published for the British Industrial Biological Research Association, 49(5), 1096–101. doi:10.1016/j.fct.2011.01.020
Pantiga, G. El polen. Recuperado el 12 de octubre de 2013, de http://www.revistairisnatura.com
Sarić, A., Balog, T., Sobocanec, S., Kusić, B., Sverko, V., Rusak, G., … Marotti, T. (2009). Antioxidant effects of flavonoid from Croatian Cystus incanus L. rich bee pollen. Food and chemical toxicology : an international journal published for the British Industrial Biological Research Association, 47(3), 547–54. doi:10.1016/j.fct.2008.12.007

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