LA SEGURIDAD ALIMENTARIA EN COLOMBIA
El concepto de Seguridad
Alimentaria surge en la década del 70, basado en la producción y disponibilidad
alimentaria a nivel global y nacional de un país. En la década de los 90 se
incorpora la Inocuidad y las preferencias culturales.
Actualmente la seguridad
alimentaria se ha convertido en un tema de enorme trascendencia y preocupación
mundial del cual Colombia no ha sido exento, pero aún no ha terminado de
dimensionar y, por ende, no puede asumirlo, todavía, como un asunto de
seguridad nacional, a pesar de los desequilibrios que provoca tanto en el
ámbito rural como urbano. Si la situación mundial es de por sí compleja, en Colombia
se agrava más debido a que no somos autosuficientes, no contamos con las garantías de producción de alimentos, ni
siquiera en los más elementales de la dieta básica.
La escasez no prevista de los alimentos, no sólo es preocupante por el alza de precios, sino también porque esta dinámica descontrolada impide conservar el equilibrio social, pues los grupos humanos pueden hacer cualquier cosa con tal de asegurar su sobrevivencia frente a la falta de sus productos básicos, fenómeno que normalmente conlleva solo a desequilibrios internos, pues ya no abarca sólo los espacios rurales más empobrecidos, sino también, y cada vez con mayor frecuencia, a los urbanos, lo que provoca mayores tensiones por tratarse de una población más concentrada, politizada, culturizada e informada y que reclama mejores condiciones para su alimentación.
La inseguridad alimentaria por la que atraviesa Colombia provoca una situación de vulnerabilidad para la economía interna y los grupos sociales más débiles, a nivel urbano como rural. Desafortunadamente, el país no cuenta con una estrategia de seguridad social de carácter preventivo sobre el tema, que ayude a enfrentar los nuevos escenarios que provocan el desarrollo y la desigualdad.
Ante la falta de políticas públicas eficaces para detener la escalada de precios, los riesgos son latentes y pueden ser el origen de un movimiento social por falta de alimentos. Por esta y muchas otras razones, el problema de la seguridad alimentaria debe ser tratado como un asunto de seguridad nacional, acompañado de una política económica de Estado y no de mercado; ello sin olvidar que en un mundo globalizado, salvaguardar la seguridad nacional se convierte en un factor estratégico, sobre todo cuando existen muchos sectores altamente vulnerables, esto sin tener en cuenta los riesgos de padecer o aumentar en la población cierto número de enfermedades a causa de la poca o nula diversidad de alimentos en su dieta.
Se puede ver entonces como el temor de la inseguridad alimentaria es en sí mismo lacerante. El encarecimiento de los alimentos agrava dramáticamente la inseguridad alimentaria que padece la población pobre de Colombia, ya sea en el campo o la ciudad. Si Colombia ha llegado a estos niveles de inseguridad alimentaria se debe en mucho al fracaso de la política económica.Si el gobierno no tiene como objetivo primordial desarrollar una política que permita lograr una agricultura competitiva, sostenible y socialmente responsable y eficiente, para el mediano y largo plazo, las consecuencias serán el agravamiento de la pobreza y la desigualdad, así como la reducción de los índices de bienestar humano para la mayor parte de los colombianos.
Por:
Wilmar Betancur Rivera
Est. Ingeniería de Alimentos-
U de A
Practicante Diseño y Desarrollo-
Alimentos
GMP
Productos Químicos S.A.
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